¿Conocéis esas situaciones en las que te posiciona la vida sin avisar y en las que debes tomar una elección que sabes que te perjudicará a corto o a largo plazo? El abanico de opciones que tengas al alcance es totalmente indiferente, pues algo acabará trastocando tu día a día y, seguramente, tu cordura. ¿Qué haces cuando algo entorpece tu camino hacia el crecimiento y hacia la madurez? Lo dejas de lado, ¿verdad? Pero... ¿Qué hacer cuando "eso" es lo que te otorga estabilidad? Sí, abandoné un nexo de lucidez y cordura para despertar de nuevo la bohemia que hay entre mis huesos, pero no todo salió bien. Ahora soy un ser con alas, libre, pero como a Ícaro se me están resintiendo proyectando ante mis ojos una caída estrepitosa por haberme acercado demasiado al Sol. ¿De qué sirven unas alas si no sabes volar?
Echo de menos esa piedra en el camino como término genérico y nada concreto. Echo de menor el poder tener alas pero mantenerlas extendidas admitiendo la propia incapacidad de flotar en el aire.
domingo, 19 de mayo de 2013
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