martes, 29 de enero de 2013

Sueños de bien y mal

Hoy quiero ser la esencia densa de la más recóndita oscuridad. Inalcanzable, intocable, huyo de ti. A cada paso que das me desvanezco un poco más y río con histeria únicamente para que tu alma tiemble. Es fácil que me pierdas y es lo que el impulso me hace querer; bajo los pórticos del eterno castillo en ruinas que es mi frágil mente yazco solo cuando no miras. Los ventanales proyectan luces teñidas del color del cristal que ha visto derramar sangre por batallas sin sentido. No me encontrarás allí, pues temo a la luz. Mis temores, de todos modos, solo dificultarán tu búsqueda, y yo sigo riendo desde las sombras porque sé que jamás podrás volver a tocarme. Es la venganza que me brindan los Dioses. Es la dulzura de tus lágrimas amargas y el vacío en tu corazón lo que nunca me he planteado desear y que, ahora, se me antoja probar.

Se me acortaría la vida si viera tu ceño fruncido y tu semblante alicaído, pero ahora que no soy nada puedo saborear tu derrota. Persígueme e intenta que vuelva a ser pura luz. Intenta crear la ilusión de que nunca perdí ese brillo plateado en mi corazón. Miéntete y miente a todo el mundo, pero él ha sido el causante de mi amargura y, tú, sin saber siquiera por qué, alcanzaste el sol con las manos y lo colocaste a mis pies. La lux aeterna bañaba mi rostro y mi ser, pero tú misma retiraste la estrella y te fuiste lejos.

Me dejaste claro que ni siquiera los sueños son eternos, que la vida es efímera y que la felicidad es como un orgasmo. ¿Me dejarás seguir cayendo en este pozo de angustia? Ni tan solo el sueño, la imaginación o la fantasía pueden salvarme ya. Desenvaino una sonrisa y te desarmo de preguntas incisivas, pero es la gran mentira la que me permite seguir viviendo; es la negación eterna de que haya un problema, es la duda, es la incertidumbre y la indiferencia; es la impotencia, sobretodo la impotencia.

Confío en ti. Sé que puedes rescatarme. La esperanza es lo único que Pandora no perdió.

Mi alma estará esperando en el altar de mi indiferencia. Ahí permanecerá durante años hasta que la encuentres si decides salir en su busca.

0 comentarios:

Publicar un comentario